English (Inglés) Español Italiano (Italiano)

En tiempos en los que la humanidad se encuentra intranquila con los insufribles conflictos del mundo, las personas recurren al cielo en busca de serenidad e inspiración. En efecto, uno encontraría tranquilizador soñar con los planetas, las estrellas y la armonía de su existencia.

Esto es exactamente lo que el público estaba buscando aquel día, diseminados alrededor del patio sobre alfombras de colores brillantes, sedientos del relato de Scheherazade sobre el Sol y los planetas. Sin embargo, Scheherazade tenía noticias que ellos no esperaban escuchar…

Elegantemente posada sobre su sofá oriental, cerca de la fuente del patio y el follaje verde, expuso su relato…

Si observamos a nuestro sistema Solar ahora y vemos como los planetas giran pacíficamente alrededor del Sol, quizás pensaríamos que todo ha sido así de perfecto desde el principio. ¡Quizá te sorprendería saber que el entorno no era tan pacifico hace unos cuantos miles de millones de años!

Permíteme contarte la historia de como nuestro sistema solar y miles de millones de otros sistemas de estrellas se formaron en nuestra galaxia.

Un nacimiento laborioso

Nuestra galaxia, la Vía Láctea, esta llena de incontables nubes de gas y polvo. Una estrella nace de dichas nubes cuando ellas colapsan. Conforme la nube colapsa, la estrella se vuelve más y más grande. Sin embargo, esta no es la única condición para que una estrella nazca. La estrella debe acumular aún más materia estelar. Para hacer esto, la estrella forma un fino disco alrededor de si misma y acumula a través de este disco más gas y polvo. Este disco no es perfecto y suave como podrías esperar, sino que es áspero con muchos pequeños trozos, cada uno con una densidad diferente. Estos trozos tampoco tienen el mismo tamaño. Los mas grandes consiguen capturar y acumular material alrededor de ellos y hacerse mas grandes. También es muy posible que dos trozos choquen y se combinen para hacer uno mayor. Como ves, el entorno parece muy violento ¡Pero es exactamente en estas condiciones en las que los planetas nacen! Cuando uno de estos trozos se hace lo suficientemente grande, un planeta se forma en el disco, lo que explica por qué lo llamamos disco protoplanetario.

El planeta puede cambiar la presión del gas en todo el disco, cuanto más grande el planeta más grande la perturbación que causa. Esta perturbación en la presión repele todo el polvo alrededor del planeta, lo que limpia su órbita de escombros. Los granos de polvo que no se convirtieron en parte del planeta son rechazados. Con el corazón roto por este rechazo, unen sus fuerzas y forman un brillante anillo alrededor del planeta mientras se pavonean en su propio carril.

Recientemente, los astrónomos han conseguido observar estos fascinantes anillos de polvo en varios discos protoplanetarios dentro de la Vía Láctea. Un famoso ejemplo de un disco con anillos muy claros es HL Tauri. Fue observado con el Atacama Large Millimetre Array o ALMA. ALMA es nuestro mayor interferómetro hasta la fecha. Se encuentra arrodillado bajo el Sol ardiente del desierto de Atacama en el norte de Chile. Está compuesto de 66 grandes radiotelescopios que trabajan juntos para generan imágenes increíblemente detalladas.

Un estilo de vida migratorio

Quizás pienses que una vez un planeta se forma en un lugar permanecerá ahí hasta el fin de su vida. O quizás pienses que el planeta Tierra nació exactamente donde ahora orbita al Sol. ¡Sin embargo, esto no es claro para los astrónomos! De acuerdo con una teoría popular, llamada “migración planetaria”, durante su formación los planetas pueden migrar hacia dentro o hacia fuera bajo la influencia de diferentes fuerzas dentro del disco. Por lo tanto, es posible que un planeta empiece a formarse en algún lugar del disco protoplanetatio, pero puede acabar en un lugar completamente diferente: más cercano o más lejano a la estrella. Esta teoría aún está bajo investigación y no estamos seguros de si esta migración ocurre en realidad. En cualquier caso, quizás esto debería inspirarnos a nosotros los humanos a ser mas amigables con y aceptar la migración y el movimiento de nuestros compañeros terrícolas como parte natural del orden del universo.

Una vez que el planeta limpia su órbita y crea un hueco, migra mucho mas lento que antes. Tras unos cuantos millones de años el disco se limpia lentamente y acabamos con un sistema estelar limpio y bonito, quizás tan maravilloso e inspirador como el nuestro… De vuelta al patio, el publico de Scheherazade se dio cuenta de que el orden frecuentemente resulta de la turbulencia y el conflicto. Una vez dispersados, sus corazones estaban esperanzados en que un día las cosas serán mas pacificas en su planeta al igual que ahora lo son en los cielos.

Traducido al español por Julio Hernandez Camero.

Nacido en España, Julio es estudiante de segundo año de “Física con astrofísica y cosmología” en la universidad King’s College London en Inglaterra.

English (Inglés) Español Italiano (Italiano)